¿Cuál es el objetivo del marketing online? Es ayudar a que tu negocio crezca más de lo que es hoy.

Si lo haces bien, puede utilizarlo para aumentar el tráfico de tu sitio web, aumentar el número de clientes potenciales y clientes que entran en tu negocio con regularidad, y aumentar los beneficios con el tiempo. Cuanto más hagas esto, más grande será tu empresa.

Es bastante sencillo de entender. Pero también hay muchas cosas que pueden frenar su crecimiento. Como la reputación digital.

La reputación se define como: las creencias u opiniones que se tienen generalmente sobre alguien o algo. Si lo combinamos con el proceso en línea, podemos suponer que se trata de lo bien que se perciben tu sitio y tu marca en Internet. Pero en realidad va más allá. Tu reputación en línea puede afectar a todo tu negocio, tanto en línea como fuera de ella. Tiene el potencial de llegar más allá de tu nicho y mercado objetivo: los vídeos virales se encargan de ello. Y también es algo que puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

Esta es tu identidad online

Tu identidad online es la forma en que te ven los demás. No es algo que puedas controlar completamente. Con las redes sociales, los sitios de revisión y Google listos y esperando para actuar, tu reputación online es algo muy adaptable.

Piensa en tus propias acciones en línea.

Digamos que quieres comprar una nueva aspiradora. Puedes dirigirte a Google y escribir cosas como: “las mejores aspiradoras” y ser recompensado con todo tipo de reseñas y sitios de comparación que puedes revisar para tomar tu decisión.

O tal vez esté buscando un nuevo horno. Con sólo un poco de búsqueda, puedes encontrar comparaciones de varias empresas que fabrican hornos, y también sitios de reseñas para ver qué empresas de calefacción y refrigeración tienen la mejor reputación. Hay varios sitios en internet que tienen millones de empresas, y aún más críticas que pueden ayudarte a reducir sus opciones y hacer su selección final.

Antes de Internet, la gente confiaba en la familia y los amigos para pedir consejo. El concepto de “amigos” ha cambiado diez veces. En cuestión de minutos, puedes hacerte una idea bastante buena de cómo son determinadas empresas, servicios y productos.

Entiendo todo eso, pero ¿por qué debería importarme?

Muchas empresas tienen una idea de la amplitud de las conversaciones en línea. Pero son pocas las que realmente dan el paso extra de prestarle atención y crear un sistema de gestión de la reputación online para ayudar a controlarla.

Piensa en por qué una persona decide hacer negocios con una empresa concreta. En última instancia, se basa en la confianza. Confían en lo que tu dices. Creen en tu producto o servicio y en lo que tu representas como empresa. Y más de esa confianza se está construyendo en línea.

Según el Informe Global del Barómetro de Confianza de Edelman de 2019, los motores de búsqueda están en igualdad de condiciones con las fuentes de los medios de comunicación tradicionales en cuanto a cuestiones de confianza. Lo que puede ser incluso más sorprendente es el crecimiento de los medios sociales. Hace seis años, solo el 41% de los encuestados otorgaba algún tipo de confianza a los medios sociales, frente a las estadísticas actuales que muestran que se ha elevado al 49%.

Piénsalo por un momento. Si se combinan las redes sociales, como Facebook y Twitter, y se añaden los resultados de las búsquedas en Google, se supera con creces la confianza en los medios de comunicación más tradicionales para tomar decisiones. Ya no es algo que se pueda ignorar, no si se esperas estar en el negocio en los próximos años.